Otras de nuestras parodias fue la de La Familia Salvatierra. Esposos e hijos que visitan a sus amigos. Los hijos son unos niños maleducados, malcriados y tremendos en el peor sentido. Estudiaban en La Calle, un colegio de curas en el cual se sentían muy orgullosos de educarse.
Hacían desastres en las casas visitadas, faltaban el respeto a los anfitriones y hasta a sus propios progenitores, eran unos verdaderamente engendrados.
Los Salvatierra nada tenían, tan sólo aparentaban. También podrían interpretarse como nuevos ricos (como tiempo después descubrimos en las letras de nuestro querido y recordado Aquiles Nazoa).
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